Los quesos veganos pueden ser elaborados a partir de distintos tipos de ingredientes. Por un lado tenemos los derivados de la soja, como el tofu sedoso o la leche de soja. Por otro lado, leches vegetales de arroz o de avena, o pastas y yogures de frutos secos, por ejemplo. Estos quesos veganos son una muy buena alternativa, ya que tienen una textura y sabor similares, son muy ricos en nutrientes y a la vez son menos calóricos.
El queso vegano consigue un sabor y textura muy similares gracias a diferentes ingredientes utilizados para su elaboración. El sabor se logra con ácidos naturales o con rejuvelac (agua fermentada obtenida a partir de germinados). O, igual que con los quesos lácteos, se usan fermentos y bacterias. Para la elasticidad y consistencia se usan almidones, gelificantes, espesantes o estabilizadores y emulsionantes como la lecitina de soja o de girasol. La cremosidad y firmeza se consiguen a través del añadido de aceites de coco crudo.