Toro es una denominación de origen protegida ostentada por los vinos de las provincias de Zamora y Valladolid, en Castilla y León. Estas zonas de cultivo, bañadas por el río Duero, tienen unos suelo de textura arenosa, con bajo contenido en sales minerales y consta de un clima principalmente continental, que dota de características propias para la correcta producción de vino.
La variedad utilizada para la elaboración del vino tinto con DO Toro es la Tinta de Toro. Aunque también se producen vinos rosados, elaborados con Garnacha y Tinta de Toro, de la que debe tener un mínimo del 75%; y los vinos blancos están producidos con las variedades malvasía y verdejo.